Dentro del marco de la guerra en curso en las fronteras entre Israel y Hezbollah desde el 8 de octubre pasado, Líbano está experimentando operaciones de interferencia en las frecuencias asociadas con las aplicaciones de localización, especialmente el GPS, siendo las autoridades libanesas quienes afirman que Israel está detrás de esto, con objetivos militares relacionados con la dispersión de elementos de Hezbollah.
Varios libaneses informaron que su ubicación en el mapa en línea aparecía en el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri mientras que físicamente se encontraban en otro lugar de la capital.
Dentro del contexto de esta interferencia en GPS y Google Maps, fuentes de alto nivel en el Ministerio de Comunicaciones han indicado que la interferencia ha estado presente desde hace un tiempo y afecta principalmente a la aplicación de localización GPS y Google Maps en la mayoría de las áreas libanesas. Las fuentes señalaron que Israel está detrás de esta interferencia, siendo esto respaldado por el análisis de datos entre diversas áreas geográficas, pero no hay una identificación técnica del origen de la interferencia. Además, Líbano está considerando reemplazar el uso de Google Maps con otro sistema de localización debido a que la interferencia a través de este último es fácil al ser estadounidense.
Se han tomado una serie de medidas para garantizar la calidad de las comunicaciones en caso de interferencia en el sistema GPS, especialmente en las aldeas del sur, donde continúan los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah.
Según las fuentes del Ministerio de Comunicaciones, se ha activado una frecuencia de 2100 MHz en lugar de la frecuencia de 900 MHz, ya que esta última suele verse afectada inmediatamente al producirse interferencia en el sistema GPS en el sur. Asimismo, se está trabajando en marcos tecnológicos avanzados para abordar de manera estable este tema.
Muchos libaneses se quejan de la calidad de las comunicaciones, ya que tienen que llamar al número deseado varias veces, especialmente al utilizar la tecnología de comunicación a través de la aplicación “WhatsApp”, con el temor de que el sistema de comunicaciones en Líbano esté sujeto a violaciones e interferencias por parte de Israel.
En el contexto mencionado, fuentes de alto nivel en el Ministerio de Comunicaciones afirmaron que no hay violaciones a los sistemas de comunicación en Líbano como resultado de la interferencia, debido a que esta se basa en el bloqueo de ondas en una frecuencia específica con señales interferentes que solo afectan la calidad de la comunicación sin poder penetrar los sistemas de comunicación en Líbano. Además, las operaciones de interferencia no se limitaron al campo de batalla, sino que también afectaron a varias instituciones, incluido el Aeropuerto Internacional Rafik Hariri, que utiliza la tecnología de ubicación mencionada (GPS).
A principios de año, las pantallas de salida y llegada en el aeropuerto de Beirut fueron objeto de un pirateo electrónico, mostrando mensajes a Hezbollah y su líder, Hassan Nasrallah, en nombre de Dios y el pueblo, instándolos a no involucrar a Líbano en la guerra y acusándolos de introducir armas a través del aeropuerto.
El 22 de marzo, Líbano presentó una queja al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas condenando “las agresiones de Israel a la soberanía libanesa a través de la interferencia en los sistemas de navegación y la seguridad de la aviación civil en el espacio aéreo del Aeropuerto Internacional Rafik Hariri… desde el inicio de la guerra en Gaza”.